Es mediante la empatía como podemos sentir, al menos por un momento, todo el esfuerzo que realiza la persona con discapacidad visual para poder redactar un documento, para enviar un correo y para hacer cualquier actividad en la computadora.
Desesperación fue el sentimiento que predominó en el aula, al estar con los ojos vendados tratando de redactar una carta dirigida al profesor en la que le expusiéramos los beneficios que tiene el programa JAWS.
Fue poco más de una hora lo que duró el ejercicio, fue una hora en la que tuvimos que relajar los ojos y ubicar mentalmente la posición de las teclas mediante la imagen mental del teclado, así como el escuchar la voz del JAWS e imaginarnos lo que aparecía en la pantalla para tratar de ubicarnos.
Por fortuna contábamos con una persona que nos ayudaba, en lo personal me ayudo a dos cosas, primero a ubicarme cuando me perdía o no sabía en qué posición estaban las teclas y también me ayudó a darme cuenta de que no es lo mismo ser el que ayuda y que sí ve a ser la persona invidente.
La próxima vez que tenga la oportunidad de apoyar a un invidente a realizar un trabajo utilizando el JAWS tendré más herramientas para poder entenderlo y comprenderlo a fin de ser un apoyo para él.
Aquí entre amigos, dime...
¿Has tenido la oportunidad de apoyar a un invidente mientras utiliza el JAWS?
¿Has tratado de elaborar un documento con los ojos bendados y sin usar el mouse?
¿Cómo te sentirías si te vieras en la necesidad de realizar una tarea y no pudieras ver?
http://ciberhabitat.gob.mx/hospital/testimonio/
muy bueno tu blog hee marco sii que si mi gustas
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